Cádiz ya huele a atún

Lo que Petaca Chico ha abierto en la calle San Francisco es mucho más que una tienda, es una declaración de amor a la provincia con algunos de sus productos más emblemáticos

A bajamar, a salitre, a escollera, a papelillos, a moscatel, a jazmín, a naranjos, a amanecer, a piedra ostionera, a libertad, a cuplé verderón en los callejones, a incienso, a recreo de patio de colegio, a ensaladilla y a cerveza, a pan recién hecho, a churros de la plaza, a vida… La retahíla de olores que Cádiz regala es tan larga como sus playas, pero hasta ahora faltaba uno que despertara todos los sentidos a la vez. Porque Cádiz ya también huele a atún. Del bueno. Del rojo. Del de la almadraba de Barbate. Tan salvaje como una melena agitada por el Levante. Un aroma que proviene de la nueva tienda de Petaca Chico, toda una invitación para el gozo y disfrute de los amantes del buen comer… y del buen beber. Porque si el olfato disfruta, también lo hace la vista ante los productos que se ofrecen en unas instalaciones donde se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Y eso por no hablar del gusto, que baila por tanguillos cuando uno prueba exquisiteces como el jamón del mar, una creación de Petaca y Ángel León que provoca una explosión de sabor en la boca. Hasta ahora sólo podía disfrutarse de esta maravilla en restaurantes exclusivos, pero el nuevo formato, envasado al vacío, lo hace un producto ideal para conquistar hasta los corazones más duros. Porque ¿quién quiere un ramo de flores cuando puede comerse un trozo de océano?

Y es que la calle San Francisco tiene desde este jueves un color más carmesí, a juego con los colores corporativos de Petaca Chico. La firma conileña, una de las más importantes en el sector pesquero español y en constante expansión desde hace ya tres décadas, llevaba tiempo buscando un local adecuado a sus necesidades en el centro histórico y al fin dio con él. En esta ocasión, el Shopping Almadraba de Cádiz inaugura una nueva línea de negocio al que han dado en llamar Edición Gourmet. Pero, más allá de apellidos y adjetivos, lo que Petaca Chico ha hecho es una sincera y auténtica declaración de amor a Cádiz en toda regla. Porque en la nueva tienda no podía faltar el atún rojo salvaje de la almadraba de Barbate, pero tampoco un muestrario de lo mejor de la gastronomía de la provincia, un recorrido por sus comarcas, por sus productos más emblemáticos. Quien se adentre en el nuevo templo culinario no sólo va a encontrar el atún en sus muchos y sugerentes cortes, de la ventresca al descargado, del tarantelo al solomillo, todo ello ultracongelado a -60º para que mantenga el mismo e inconfundible sabor con que los majestuosos ejemplares son sacados de las cristalinas aguas jandeñas, sino que también podrá disfrutar de conservas como el lomo de atún en manteca ibérica, el paté de atún ahumado o el morrillo de atún de aleta amarilla, salazones, semimojamas y pulpos, otra de las especialidades de Petaca Chico.