Se trata de un producto que consigue se cura de manera similar al jamón y consigue una textura parecida.
Además de uno de los productos más representativos de nuestra gastronomía patria, el jamón, si es bueno, es una auténtica delicatessen digna de probar.
Si el jamón ibérico es uno de los elementos gourmets más deliciosos de la tierra, el jamón de mar lo es del agua. Porque sí, de un tiempo a esta parte el jamón no solo viene del cerdo.
Llamamos ‘jamón del mar’ a la ventresca del atún curada de una manera semejante a los jamones de cerdo, y detrás de este producto no podría estar otra persona que no fuese Ángel León, el chef tres estrellas Michelin amante de la fauna marina que conoce como nadie sus productos.
¿De dónde sale el jamón del mar?
Junto con Petaca Chico, empresa referente en el mundo del atún rojo, ‘El Chef de Mar’ dio a conocer hace unos años su creación: el jamón del mar. Según el chef de Aponiente, embajador de la marca gaditana, es una idea que surge de uno de sus viajes por Asia, donde pudo disfrutar de un corte único de una pieza de atún que le hizo aunar los dos mundos: el de los ibéricos y el japonés.
El jamón del mar se elabora a partir de la ventresca del atún, ya que es la parte más grasa, y en su proceso de curación se utiliza salmuera seca, frío para extraer el agua, y viento para secar el pescado. De esta manera, se consigue una carne muy similar a la del jamón ibérico y con sus 10 meses de curación, este producto alcanza un sabor muy sabroso y sorprendente.
A la hora de manipularlo, el jamón del mar se prepara y se corta de una manera similar a la del jamón al uso. Necesitamos un soporte donde poner esta ‘paleta’, y lo podemos ir cortando con un cuchillo jamonero.